ASAJA MURCIA SE ADHIERE TAMBIÉN A LAS ALEGACIONES DEL SINDICATO DE REGANTES AL PLAN HIDROLÓGICO DE LA CUENCA DEL SEGURA

ASAJA se ha adherido a las alegaciones presentadas por el Sindicato Central de Regantes al Esquema de temas importantes de la Cuenca del Segura. Tambien lo ha hecho con las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, cuya principal amenaza es el recorte de las existencias de agua trasvasable en la cabecera del Tajo para aumentar arbirtrariamente los caudales ecológicos. Las alegaciones del Scrats se basan en mucho planteamientos de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes ( FENACORE )

LAS ALEGACIONES AL PLAN DE CUENCA DEL SEGURA

La relevancia de un regadío modernizado y sostenible como el que se realiza el ámbito territorial de la SCRATS como pilar básico del desarrollo rural, del desarrollo regional y de la ordenación del territorio. Su contribución directa al PIB y su influencia en sectores vinculados como el de la industria agroalimentaria, lo sitúan como un sector clave para la región de Murcia y del país que ha de ser protegido.

En este contexto, la situación de infradotación actual supone pérdidas anuales de millones de euros para el sector que repercuten también en los sectores económicos asociados.

Como no puede ser de otra forma, El SCRATS se suma a la denuncia del escaso nivel de ejecución de las inversiones públicas previstas para el cumplimiento de los objetivos establecidos en el PHDS 2015/21. Resulta absolutamente injustificado que, en lugar de ejecutar las medidas aprobadas, se establezcan restricciones adicionales al regadío.

La desconfianza generada en la capacidad de gestión de las Administraciones responsables y la desafección del usuario hacia la Administración hidráulica no facilita la consecución de ningún objetivo: ni los ambientales ni la satisfacción de demandas. Es por ello que resulta imperativo que las administraciones competentes ejecuten sin demora los programas de medidas aprobados.

La sobreexplotación y la contaminación difusa de las aguas subterráneas de la Demarcación no habilita a esta Confederación a vulnerar las competencias autonómicas en materia de agricultura y de establecimiento de buenas prácticas agrícolas, ni tampoco la normativa de nitratos, que no contempla el establecimiento de prohibiciones de cultivar ni tampoco la de modificar las prácticas establecidas sin realizar un análisis coste-eficacia.

Por último, compartimos plenamente la preocupación de que se atribuya especialmente a la agricultura los problemas ambientales de la Demarcación y que sea en consecuencia, el único sector al que se le aplican medidas específicas. Resulta necesario cuantificar la contribución de cada sector, de forma que se establezcan medidas para todos los sectores que contribuyen al problema y no sólo para el sector agrario.

EXPLOTACIÓN SOSTENIBLE DE MASAS DE AGUA SUBTERRÁNEAS

Resulta injustificado que se propongan medidas adicionales a las ya existentes, gravosas para el sector del regadío, como la modificación del actual patrón de cultivos, cuando únicamente se ha ejecutado el 4% del total de inversión prevista en estudios y apoyo a la gestión para acometer la reducción de la sobreexplotación de masas subterráneas.

Estas medidas adicionales son de dudosa viabilidad, en la medida en que generan un grave impacto económico al sector del regadío que no ha sido evaluado.

Es muy importante pues, que antes de realizar planes de ordenación de extracciones sobre la base de la declaración de la masa de agua en riesgo, se aclaren estas cifras.

DÉFICIT ESTRUCTURAL DE LA CUENCA E IMPORTANCIA DEL TRASVASE

Actualmente, la cuenca del Segura, en la que se ubica mayoritariamente la superficie agrícola abastecida por el trasvase, sufre de un déficit estructural de agua debido a que los recursos hídricos disponibles no son suficientes para satisfacer la demanda de sus cultivos, en buena medida por la falta de garantía de los envíos desde el Alto Tajo.

Según el Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura para el periodo 2015-2021, la demanda bruta de agua anual de la zona del trasvase es significativamente superior a las asignaciones autorizadas en este trasvase y, además, en la práctica los volúmenes trasvasados se han situado muy por debajo de las previsiones (149,9 hm3/año de media en los últimos seis años, una cifra muy inferior a los 400 hm3/año asignados).La ficha 3 del EpTI reconoce la dependencia de los riegos del trasvase Tajo-Segura y constata la afección económica de la falta de garantía de caudales.

Por motivos obvios, de las alternativas del EpTI, ha de seleccionarse la que contempla alcanzar la total satisfacción de demandas de los regadíos, con plena movilización de la capacidad de desalación, en las condiciones que se indica más adelante, especialmente la relativa al precio, y con el análisis de nuevas aportaciones externas.

“El valor económico de la producción agrícola en la zona del trasvase para 2019 asciende a más de 1.416 millones de euros”. Pero además, se pone de relieve que:

“El trasvase Tajo-Segura se ha visto acompañado del desarrollo de un sector agrícola moderno y tecnificado, que se sitúa entre los más destacados de Europa en desarrollo tecnológico. De acuerdo con nuestras estimaciones, este sector aporta 1.547,5 millones de euros al PIB regional y nacional, de manera directa, indirecta e inducida, y mantiene 76.139 puestos de trabajo en términos absolutos.
Además de la agricultura, el agua del trasvase beneficia también a otras actividades económicas que forman parte de la cadena de valor de la industria agroalimentaria, especialmente la comercialización y transformación de los productos agrícolas. Teniendo en cuenta los impactos generados por estas actividades, además del efecto que genera la agricultura, la industria agroalimentaria vinculada al agua del trasvase Tajo-Segura aporta en su conjunto 3.013,1 millones de euros de PIB y 106.566 empleos”.

PROBLEMAS DE LA DESALACIÓN

El agua procedente de la desalinización constituye un recurso complementario y garantista para paliar el déficit de la cuenca. Por este motivo el incremento de la producción de las IDAM existentes y la ampliación de su capacidad hasta el máximo previsto en su concepción inicial, a un precio asumible por el regadío, es una de las propuestas ya realizada en su día por el SCRATS.

Como el propio EpTI reconoce (pág. 352), el agua desalinizada presenta un coste que no puede ser asumido por los regantes. Resulta por ello imprescindible para la viabilidad de las alternativas propuestas la adecuación de la tarifa a la capacidad de pago de los usuarios agrarios.

En este sentido, la Ley 1/2018, de 6 de marzo, por la que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía, prevé en su disposición adicional cuarta, que:

“2. El Gobierno habilitará los mecanismos de subvención necesarios a fin de que el precio del agua desalada para riego no exceda los 0,3 €/m3”.

El Gobierno no ha cumplido este mandato legal, pese a que hayan transcurrido desde su aprobación dos campañas de riego. Ello no afecta a su vigencia ni a su exigibilidad puesto que, jurídicamente, el Gobierno no es libre para cumplir una Ley o dejar de hacerlo, por más que el mandato tenga contenido prestacional. Lo que dice el art. 103 de la Constitución es que la Administración actúa “con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho”.

Dada la importancia de la desalación en el ámbito del Segura, se solicita que se incluya en el tema importante que se respete el mandato legal de que el precio por metro cúbico del agua desalada se fije en 0,3 euros/m³ y este mandato se mantenga hasta la aprobación del plan por el Gobierno de la nación, dándose así cumplimiento a lo previsto.

Alegaciones del Scrats a las que se ha adherido ASAJA : http://www.asajamurcia.com/sites/default/files/proyecto/ALEGACIONES%20SC...