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EL PLENO DEL PARLAMENTO EUROPEO APRUEBA LA LEY DE RESTAURACIÓN DE LA NATURALEZA.

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Otra nueva regulación en contra de la agricultura productiva en España y en toda la Unión Europea.

El pleno del Parlamento Europeo acaba de aprobar este martes 27 de febrero la Ley de la Restauración de la Naturaleza (LRN), cuyo ponente ha sido el eurodiputado socialista español César Luena (S&D, Esp), por 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones.

Los Estados miembros de la UE deben restaurar al menos el 30% de los hábitats en mal estado para 2030, el 60% para 2040 y el 90% para 2050, dando prioriodad a las zonas de la Red Natura 2000.

Asimismo, las disposiciones relativas a los ecosistemas agrícolas pueden suspenderse temporalmente en circunstancias excepcionales durante un año.

Para alcanzar los objetivos globales de la UE, los Estados miembros deben restaurar al menos el 30% de los hábitats cubiertos por la nueva ley (desde bosques, praderas y humedales hasta ríos, lagos y lechos de coral) de un estado deficiente a uno bueno para 2030, aumentando al 60% para 2040 y al 90% para 2050. De acuerdo con la posición del Parlamento, los países de la UE deben dar prioridad a las zonas Natura 2000 hasta 2030. Una vez en buen estado, los países de la UE deberán garantizar que una zona no se deteriora de forma significativa. Los Estados miembros también tendrán que adoptar planes nacionales de restauración que detallen cómo pretenden alcanzar estos objetivos.

Ecosistemas agrícolas

Para mejorar la biodiversidad de los ecosistemas agrícolas, los países de la UE tendrán que progresar en dos de los tres indicadores siguientes: el índice de mariposas de los prados; la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas de alta diversidad; la reserva de carbono orgánico en el suelo mineral de las tierras de cultivo. También deben tomarse medidas para aumentar el índice de aves comunes de las tierras agrícolas, ya que las aves son buenos indicadores del estado general de la biodiversidad.

Dado que la restauración de las turberas drenadas es una de las formas más rentables de reducir las emisiones en el sector agrícola, los países de la UE deben restaurar al menos el 30% de las turberas drenadas para 2030 (al menos una cuarta parte deberán ser rehumedecidas), el 40% para 2040 y el 50% para 2050 (donde al menos un tercio deberán ser rehumedecidas). La rehumectación seguirá siendo voluntaria para los agricultores y propietarios privados.

La ley prevé un freno de emergencia, a petición del Parlamento, de modo que los objetivos para los ecosistemas agrícolas puedan suspenderse en circunstancias excepcionales durante un año si reducen gravemente la tierra necesaria para una producción suficiente de alimentos para el consumo de la UE.

Próximos pasos

A continuación, también tiene que ser adoptada por el Consejo de la UE, antes de publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor 20 días después.

Posición de ASAJA

Después de las numerosas protestas de los agricultores en Bruselas, Madrid y toda Europa, y el resultado de esta votación sobre la LRN, el diagnóstico de los problemas del sector está muy claro: los legisladores de la UE han abandonado los objetivos de la PAC y están dispuestos a cometer el suicidio de la no defensa de la soberanía alimentaria y de la asequibilidad de los precios.

Además, la imposibilidad de la aplicación de las famosas cláusulas espejo para exigirles los mismos estándares de producción a los Terceros Países (ya que la Organización Mundial del Comercio -OMC- no lo permite) el sinsentido se convierte en una traición hacia el sector agropecuario.

Además, la aprobación de esta Ley puede marcar un precedente muy peligroso y es que se ha aprobado aún a sabiendas de que no tiene presupuesto y que, incluso, la propia PAC podría acabar pagando esta Ley.

Por otro lado, la inclusión de “tan solo” las zonas de Red Natura 2000 para su aplicación, hay que remarcar que para España afectará a casi el 40 % de la superficie total, donde la agricultura y la ganadería pueden pasar a ser actividades no rentables económicamente, lo que supondría automáticamente la pérdida de uno de los pilares fundamentales de la sostenibilidad: es decir, el pilar económico.

Por supuesto, la justificación de que serán los planes nacionales los que implementarán la LRN traerá consigo fuertes distorsiones de mercado -según lo que quieran o deseen implementar los gobiernos nacionales- y socavará un de los principios fundamentales de la UE: el mercado común, con agricultores y ganaderos de primera y de segunda.

Por último, la no eliminación de la cláusula de no deterioro -una vez que una zona haya sido recuperada- podrá llevar a situaciones tan ridículas como no poder acometer un arreglo de una carretera si pasa por tu finca tras unas inundaciones una vez esté recuperada la naturaleza; o poder levantar un cobertizo para refugiar el ganado si, por ejemplo, sufre ataque de lobos…

Desde ASAJA seguiremos trabajando para tratar, ahora, de reducir el impacto de esta ley en nuestro país