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LOS BIOFERTILIZANTES Y EL MAR MENOR. Alternativa real para optimizar la fertilización de los cultivos y la sostenibilidad en el uso del agua.

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La contaminación del Mar Menor es un problema de enorme complejidad que involucra a todos los sectores de la sociedad, tanto en su responsabilidad como en el consenso y participación necesarios para implantar medidas realmente eficaces para revertir la situación. No cabe duda de que los agricultores tienen un papel en la vanguardia de las actuaciones que deberán tomarse en adelante. Partiendo del cumplimiento responsable de la legislación agraria (Directiva de nitratos, protección del dominio público hidráulico y márgenes de seguridad, pozos, etc.), los biofertilizantes, junto con los productos residuo cero de última generación, son una potente herramienta que viene a complementar una serie de acciones necesarias para respetar el medioambiente, sin menosprecio del sector agrícola como motor socio-económico de la Región: minimización de insumos (fertilizantes y fitosanitarios), recogida de drenajes (ciclo cerrado), mejora de la fertilidad con enmiendas orgánicas, abonos de liberación controlada, rotación de cultivos, franjas de vegetación, zonas de protección, humedales naturales, canalización hidráulica, control de avenidas y ordenación urbana.

Las bacterias PGPR (Promoting Growth Plant Rhizobacteria) o bacterias promotoras del crecimiento vegetal, favorecen la fijación de nitrógeno atmosférico y la solubilización de fósforo y potasio, es decir, potencian el ciclo biogeoquímico de los nutrientes (NPK). Así pues, su uso permite reducir el aporte de fertilizantes cristalinos, hasta el punto de reducir costes y mejorar la rentabilidad.

Así mismo, existen hongos arbusculares que se adhieren a las raíces, iniciando un intercambio mutuamente beneficioso, en el que la planta recibe agua y nutrientes a cambio de azúcares. El término “árbúsculo” hace referencia a la formación de extensiones del hongo en forma de árbol que, en realidad, son finísimos “pelos absorbentes”, denominados hifas, que incrementan el volumen de suelo accesible para la planta, aumentando su capacidad para absorber nutrientes y agua, con lo que una menor cantidad de aportes puede ser mejor aprovechada. Además, en este grupo de hongos existen ciertas cepas que mejoran la incorporación de restos orgánicos a la matriz del suelo, enriqueciendo el complejo arcillo-húmico, responsable de la retención de nutrientes intercambiables para la planta, y existen otros hongos que poseen diversidad de mecanismos de biocontrol para dificultar la propagación de patógenos, mediante competencia por nutrientes y espacio, antibiosis, resistencia sistémica inducida, recubrimiento o biofilm (barrera física), etc.

En definitiva, los microorganismos posibilitan un ahorro muy importante de insumos. Pero, al margen del beneficio económico, cabe destacar la mejora en la sostenibilidad de los cultivos, ya que una fracción importante de los aportes inorgánicos precipitan en el suelo, desperdiciándose, y, lo que es peor, produciendo otros bloqueos que pueden manifestarse en carencias en el cultivo, lo que provoca una necesidad todavía mayor de aportes que agrava todavía más la problemática. La sobrefertilización también puede provocar debilidad, fisiopatías y atracción de plagas en los cultivos, con el consiguiente aumento en el uso de fitosanitarios. Igualmente, se propicia el arrastre y lixiviado de nutrientes que, en última instancia, provocan la contaminación de acuíferos y cursos de agua hasta el mar (eutrofización).

Todo este potencial es de máximo interés y está de plena actualidad en la Región de Murcia que sufre una crisis medioambiental sin precedente en el Mar Menor. La agricultura en la Región siempre ha sido pionera, implementando soluciones sostenibles, y los agricultores, cada día más, están concienciados y dirigen sus esfuerzos para proteger el medio en el que se integran, en cumplimiento con las exigencias de los mercados internacionales, buscando las máximas garantías en salubridad, calidad y respeto medioambiental.

La empresa murciana FYNECO (Fertilizantes y Nutrientes Ecológicos), especializada en la formulación y fabricación de nutrientes, correctores de carencias, bioestimulantes y microorganismos beneficiosos, tanto en agricultura convencional como ecológica, invierte en I+D+i para la implantación de biotecnologías que permiten la obtención de cosechas plenamente productivas y de calidad, con un ahorro significativo en insumos fertilizantes (hasta el 30%) y agua de riego.

Recientemente FYNECO ha sido distinguida a nivel nacional PYME INNOVADORA por el Ministerio de El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ostentando con anterioridad el reconocimiento de Empresa Innovadora de Base Tecnológica (EIBT) y Empresa Innovadora con Potencial Tecnológico (EPTE), concedido por el INFO (Instituto de Fomento de la Región de Murcia). Todo ello como plena garantía de su potencial innovador de primer nivel, enfocado al desarrollo de soluciones prácticas, rentables y sostenibles para las necesidades cotidianas de los agricultores.

FYNECO está compuesta por un equipo multidisciplinar de profesionales que, en colaboración con los centros de investigación de referencia, aborda los retos agronómicos unificando criterios de biología, microbiología, química, edafología, hidrología e ingeniería. Así pues, actualmente se están desarrollando dos proyectos de máxima repercusión internacional.

El Proyecto LIFE “Olea Regenera”, coordinado por FYNECO en colaboración con el CEBAS-CSIC (Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas), cuyo objetivo es la valorización de subproductos procedentes de la industria olivarera, aprovechando los compuestos antioxidantes de elevado valor biológico aplicados a la bioestimulación y vigor en todo tipo de cultivos, así como su resistencia al estrés (biótico y abiótico) y la durabilidad post-cosecha.

Por otro lado, el proyecto H2020 “Soildiver Agro”, compuesto por un consorcio de 22 socios de 7 países de la UE, que aglutina universidades, centros de investigación, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro, organizaciones de agricultores y administración pública. Su objetivo es el desarrollo de nuevas prácticas de gestión y sistemas de cultivo que mejoren la biodiversidad genética y funcional del suelo, para reducir el uso de insumos externos y aumentar, al mismo tiempo, la producción y la calidad de los cultivos, así como la prestación de servicios ecosistémicos y la estabilidad y resistencia de la agricultura de la UE. Fyneco participa a nivel nacional, junto con la UPCT (Universidad Politécnica de Cartagena) y la Universidad de Vigo, para el desarrollo de microorganismos con alto potencial de mejora en la asimilación de nutrientes, agua y mejora de la sanidad en la agricultura.

En este contexto, desde el año 2015, Fyneco viene seleccionando, concentrando y estabilizando diversos preparados biológicos para mejorar la vida microbiana en los suelos agrícolas, agotados por la producción continua y, en muchos casos, forzados por el monocultivo. Numerosos artículos científicos corroboran el potencial agrícola de los microorganismos (Restrepo-Correa, S.P. et al. 2017), pertenecientes tanto al reino de las bacterias como al de los hongos y que poseen diversos metabolismos que, a diferencia de las enfermedades que se acumulan en el suelo, favorecen reacciones biológicas y físico-químicas que repercuten positivamente desarrollo de las plantaciones.

Más información y asesoramiento en: http://www.asajamurcia.com/empresa/tratamientos-biofertilizantes-y-aseso...