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ESTADO SANITARIO DE LOS CULTIVOS. INFORME DE SANIDAD VEGETAL REGIÓN DE MURCIA

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Semana nº 43 (del 25 al 31 de octubre de 2021)

CÍTRICOS

Mosca de la fruta

Sin grandes cambios en las capturas de las estaciones durante la semana pasada. Se detectan ligeros
ascensos en las de machos con atrayente sexual, y más estabilizados o decrecientes en trampas cebadas con
atrayente alimenticio donde también se capturan hembras. Los descensos más notables se van produciendo en
aquellas zonas más tempranas o donde tenemos variedades que ya están recolectadas, mientras que en las
variedades de media estación muestran los niveles más altos.

Piojos

Situación similar a la semana pasada. Se mantienen niveles altos o muy altos de piojo rojo.

Mosca blanca y araña roja

Se mantienen los focos en muchas plantaciones en el caso de mosca blanca, sobretodo en limonero y
mandarino, así como respecto a araña roja.

Lepidópteros

Debido a las temperaturas aun relativamente cálidas, algunos lepidópteros, como Cryptoblabes, Prays o la
oruga rosada de Florida mantiene sus poblaciones o presentan pequeños picos de incremento en su vuelo. No
obstante, sólo esta última especie puede suponer un problema en algunos casos o variedades concretas.

UVA DE MESA Y VID

Enfermedades fúngicas

En uva de mesa comienzan a observarse pudriciones en racimo en aquellas plantaciones donde no se realizan
tratamientos preventivos adecuados, normalmente en aquellas donde ya se realizó la recolección. Las lluvias
puntuales caídas en días anteriores pueden incrementar estas afecciones. Igualmente, encontramos algunos
parrales con focos de infección activa (con micelio) de Mildiu.

Labores de poda

Nos encontramos en periodo de realizar las labores de poda selectiva sobre las plantaciones de variedades
tempranas, eliminando los sarmientos no uveros del año que viene.

Éste es un buen momento para aprovechar y sanear las parras de uva de mesa y vides, eliminado la madera
afectada por hongos de madera. En estos casos, con plantas afectadas por estas patologías, los restos de la poda
deben ser separados del resto y retirados fuera de la parcela para su destrucción, preferentemente quemándolos,
teniendo en cuenta solicitar la oportuna autorización previa, o bien usarlos como biocombustible si es pequeña la
cantidad de material vegetal procesado.

En caso de presencia de patógenos relacionados con la madera, no sería recomendable proceder a triturarlos
y esparcirlos directamente por la superficie del suelo. Esta técnica que de forma normal se considera una buena
práctica medioambiental y agronómica, en este caso podría favorecer la presencia de esporas de hongos en el
ambiente ayudando a su dispersión. Por este motivo, estaría contraindicada. Alternativamente, sería menos
peligroso su incorporación y enterrado en el suelo, mediante laboreo, o mejor aún, su compostaje junto a otros
desechos (p.e. estiércol), ya que en proceso se eliminarían estos patógenos.

Otros medida importante de cara a no favorecer la dispersión de cualquier enfermedad de este tipo es la de
podar de forma separada las cepas enfermas del resto, así como desinfectar las herramientas de poda al pasar de
una a otra.

Flavescencia dorada

Aprovechamos la ocasión para dar unas nociones básicas en relación con una de las enfermedades más
graves que pueden afectar a la vid. Se trata de la Flavescencia dorada, enfermedad identificada en la década de los
50 en Francia, la cual está declarada como cuarentenaria por la UE. Actualmente, se encuentra distribuida en
amplias zonas de Europa, incluyendo las principales regiones vitivinícolas (Francia, Italia, Portugal, Alemania,
Croacia, etc.). En España fue detectada en Gerona en 1996, si bien posteriormente no ha vuelto a ser detectada.
No obstante, la cercanía de las plantaciones por ambos países vecinos supone un riesgo continuo para su
introducción en nuestro país.

En cuanto a su repercusión económica, los viñedos afectados pueden sufrir pérdidas importantes de
cosecha, con decaimiento de la planta hasta su muerte en un plazo más o menos largo.
Esta enfermedad es producida por un fitoplasma, una especie de bacteria sin paredes celulares. Este
patógeno es principalmente transmitido por la Cicadela, Scaphoideus tituanicus, aunque también puede serla por
injerto, afectando a todo el Género Vitis, sobretodo Vitis vinífera y, en menor medida, Vitis riparia.

En su desarrollo en el interior de la planta, este fitoplasma bloquea el floema, dificultando con ello la
circulación de la savia elaborada al resto de la planta, lo cual como ocurre en otras enfermedades similares conduce
a un debilitamiento de la cepa y posterior muerte en 3 años aproximadamente.
Los síntomas de la enfermedad se manifiestan en cepas aisladas (primeras contaminaciones), sobre
sarmientos, racimos y hojas. Están particularmente influenciados por el vigor de las plantas, la variedad de uva
(Chardonnay, Cabernet Sauvignon y Sauvignon son particularmente sensibles; mientras que Merlot o Semillon son
bastante menos) y las condiciones climáticas.

A nivel general, aunque no sea muy específico, es el retraso en la brotación de las cepas afectadas. Los
síntomas más característicos aparecen a partir del verano:

- En los sarmientos se detecta una falta de endurecimiento (lignificación), permaneciendo más o menos
flexibles. Su coloración evoluciona a marrón rojizo, virando a negruzco a lo largo del invierno, pudiendo aparecer
unas puntuaciones necróticas características.

- En racimos, las inflorescencias pueden desecarse, mientras que desde cuajado a maduración se puede
producir un marchitamiento de los granos (también del raquis), no alcanzando la maduración. Además, los granos
presentan una acidez acentuada.

- En racimos, las inflorescencias pueden desecarse, mientras que desde cuajado a maduración se puede
producir un marchitamiento de los granos (también del raquis), no alcanzando la maduración. Además, los granos
presentan una acidez acentuada.

Comúnmente, en todas las variedades se observa también un endurecimiento foliar, quedando quebradizas,
y el enrollamiento o abarquillamiento hacia el envés de la hoja (forma de teja), lo cual puede ser confundido con
alguna virosis, así como el recubrimiento o sobreposición de unas hojas sobre otras (aspecto de escama de pez).
Por último, como ya dijimos se produce un decaimiento de la cepa.

En cuanto al vector, S. Titanicus es una cicada con forma alargada de color marrón, mide unos 5-6 mm. Se
trata de un insecto volador, con gran capacidad de movilidad, pudiendo desplazarse hasta 30 km de distancia.

Como en otros casos, la colaboración de agricultores o técnicos es crucial de cara a detectar esta enfermedad
o su vector dada la gran superficie y distribución de nuestras plantaciones de vid como de uva de mesa. Por ello,
en caso de detectar síntomas similares o presencia de cicadas de aspecto similar a esta especie descrita, se pongan
en contacto inmediato con el Servicio de Sanidad Vegetal para su estudio.

Servicio de Sanidad Vegetal
Dirección General de Agricultura, Industria
Alimentaria y Cooperativismo Agrario
Plaza. Juan XXIII nº 4 30.008 Murcia
Tlf. 968 36 54 39
sanidadvegetalmurcia@carm.es