El proyecto Diverfarming logra reducir el uso de fertilizantes en el cultivo del brócoli asociándolo a habas en uno de sus terrenos experimentales en Murcia.
Aumentar los beneficios de la comunidad agrícola pasa por reducir el gasto en insumos externos a la hora de cultivar y, para ello, es determinante la salud del suelo en el que se cultiva. Si el suelo contiene la suficiente materia orgánica y los nutrientes necesarios para que los cultivos crezcan y la cosecha sea productiva, el gasto en recursos externos como fertilizantes será mejor.